Están ya en manos del IFE los spots que inundarán los medios de comunicación a partir del 30 de marzo. Hoy los vi y estos son mis comentarios al respecto.
Los spots de Peña Nieto presentarán al candidato del PRI de la manera que más le acomoda a él, rodeado de gente. Sin compromisos audaces, los spots de Peña Nieto son una versión escalada en pequeño de sus reuniones multitudinarias, prometiendo cumplir lo sólo él sabe qué es. Con locaciones en Veracruz, Guanajuato y Quintana Roo, Peña Nieto se pasea con varios atuendos, parecidos a los anuncios con que Televisa promueve las bellezas de México. Al candidato del PRI le basta con estos spots para seguir navegando con la corriente. Sin diagnóstico ni compromisos, serían los peores spots para el inicio de campaña si no fuera por los de Gabriel Quadri.
Gabriel Quadri inició la contienda al cuarto para las doce. Apenas el PANAL registró su candidatura después de la negativa de, según se dice, Jorge Castañeda, Kate del Castillo y José Ángel Córdova Villalobos (hoy titular de la SEP). Quadri prometió una campaña de propuestas porque, decía él, su posición de académico y científico era lo que mejor le permitía hacer. El spot de presentación de Quadri es aburrido y con una producción de baja calidad. No presenta la imagen de un hombre de ciencia, es más bien la imagen de alguien desesperado por adoptar una identidad distinta a la de los otros tres aspirantes. Y, además, el spot de Quadri es ofensivo pues ridiculiza a dos de los otros tres candidatos. No es que critique la estrategia del PRI o del Movimiento Progresista, sólo presenta caricaturizados a Peña Nieto como alguien que sólo quiere verse bonito y a López Obrador como alguien muy amoroso. ¿Esa es la campaña de ideas que Quadri dijo lanzaría?
Los dos mejores spots que veremos en el inicio de la campaña, por no decir que los menos peores, son uno de Josefina Vázquez Mota y otro de Andrés Manuel López Obrador. Juzgo que son mejores no necesariamente porque concuerde con sus ideas, sino porque hacen un diagnóstico (al menos implícito) de lo que creen está mal y se ponen a ellos como alternativa clara.
Vázquez Mota, de inicio, no se desmarcará del gobierno de Calderón. De entrada, su spot sobre seguridad presentará a un policía federal con tomas bien producidas al estilo de héroe de Hollywood. Josefina se mostrará como quien continuará la estrategia de combate al crimen de Felipe Calderón. Era eso o desmarcarse ya, pero no podría entonces diferenciarse de los otros dos candidatos en uno de los aspectos que marcará el ritmo de la campaña. Del spot se agradece que sea franco, la imagen del policía es la imagen de la mano dura que prevalecería en caso de que el panismo continuara en la presidencia. El otro spot de Vázquez Mota es malo. Presume como logro propio los alcances de la Alianza por la Calidad de la Educación cuando sus resultados son a todas luces mediocres. Dice Josefina que hoy los niños asisten a clases con maestros que no heredan las plazas, sin considerar sólo un pequeño porcentaje de las plazas efectivamente se concursan y que la calidad de los insumos en el proceso educativo, maestros y escuelas, siguen siendo los mismos. Suena más al spot del SNTE contra el documental ¡De panzazo!: nuestras escuelas y maestros son malos, pero las plazas se concursan.
Finalmente, el Movimiento Progresista presenta dos spots, uno malo y uno aceptable. Un spot presenta a AMLO pidiendo disculpas a quien pudo haber ofendido en el pasado. No es la posición que se espera de Andrés Manuel ya en campaña. Bajar los puntos negativos del candidato de la izquierda era el objetivo de la precampaña y, a juzgar por las últimas encuestas, el discurso de la República Amorosa habría sido efectivo al respecto. Pero los partidarios de AMLO no quieren ver a un candidato agachado, sino uno que defienda sus ideas con firmeza. El otro spot está bien hecho. Es una versión ilustrada de lo que fue el mejor spot de la precampaña, el de Héctor Bonilla. Un partido que por 70 años gobernó al país sin hacerle mucha justicia a la revolución que lo vio nacer, y otro que traicionó la alternancia en el 2000. Se presenta al AMLO entonces como la alternativa del cambio verdadero, la cual parece será el mensaje central en la campaña del AMLO.
En síntesis, los spots de los partidos dejan mucho que desear, sobre todo para lo que se espera sea una contienda cerrada entre tres candidatos. Principalmente, Vázquez Mota y López Obrador podrían emprender una campaña más audaz, con spots que le lleguen al público. Y es que lo saben hacer. En 2009, cuando se discutía una subida del IVA, el equipo de López Obrador realizó una serie de spots y vídeos largos para Internet. Sólo por citar algunos ejemplos, en uno de ellos López Obrador hacía un recuento de los personajes a los que identificaba con 'la oligarquía' que domina México, enumeraba sus empresas y hacía cuentas de lo que dejaban de pagar de impuestos. En otro, ponía con números su propuesta de 'austeridad republicana', indicando cuánto podía ahorrarse en gastos personales de los altos funcionarios. En uno más, el mejor que he visto, presentaba una pesadilla con empresarios 'picudos' que evaden impuestos y los contribuyentes cautivos literalmente encerrados, cerrando con el Peje exclamando enfáticamente 'despierta' (http://j.mp/GFH8K1).
A pocos días del inicio formal de la campaña, parece que los candidatos seguidores esperarán a los debates para tratar de destacar su discurso por encima de las propuestas del puntero. Considero que están desperdiciando tiempo y dinero, cuando desde el arranque podrían mostrar ya una estrategia más diferenciada. Que digan qué está mal y cuánto cuesta dejarlo así. Que nos den cifras de cuánto piensan ahorrar o gastar. Que nos expliquen si algo de lo que ya se hace funciona bien y cómo podrían reforzarlo. No hacerlo es pensar que el electorado no está listo para una campaña de nivel. Es una buena oportunidad para mostrar otra forma de hacer campaña, y el electorado, a quien lo haga, se lo debe premiar.
1 comentario:
Cuatro (cinco, en reaidad) spots y solo link a uno de ellos...
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