Los datos revelados en la ENIGH 2008 indican que el número de personas en condición de pobreza alimentaria subió de 13.8% a 18.2%, y la de patrimonio, de 42.6% a 47.4%, lo cual representa alrededor de seis millones de mexicanos más por debajo de los umbrales de pobreza en el periodo 2006 - 2008. Estos resultados son muy bien analizados por Gerardo Esquivel, de El Colegio de México, en su blog El Placer de Disentir.
Lo que me gustaría comentar es algo adicional sobre la política económica que se destina a combatir la pobreza. Al menos desde 1992, los pogramas sociales lograron reducir el número de personas en condiciones de pobreza alimentaria y de patrimonio. Si bien los resultados de la ENIGH aún no reflejan plenamente los efectos de la crisis financiera, las cifras indican que se ha perdido buena parte de lo ganado en los últimos 16 años. Esto indica que los esfuerzos de política económica para combatir la pobreza no han surtido el efecto esperado y es imprescindible corregir lo que está funcionando mal, aún cuando se destinan más de 10 mil millones de dólares anualmente para tal encomienda y aún cuando a la Secretaría de Desarrollo Social estos pobres resultados le parezcan sólo "baches". En resumen, la política económica y social no ha mostrado ser efectiva para contrarrestar los efectos de la crisis económica y, de acuerdo a Genaro Aguilar, también del Colmex, "las crifras peores están por venir".
Fuente: La Jornada
El momento actual sugiere que es momento de corregir la política económica y social pero en un verdadero sentido estructural, no sólo aumentando los presupuestos o canalizando recursos para ciertos programas y quitándole a otros. Se requiere una verdadera reorientación de la política económica y social encaminada a resolver los problemas estructurales de la economía y la sociedad mexicana, como la competitividad y la formación de capital humano de alta calificación, con una política más ambiciosa y visionaria, de largo plazo y no meramente asistencialista. Evidentemente esto no significa la renuncia a la política para paliar los efectos de corto plazo sobre los grupos más vulnerables, a los cuales el retiro de esta ayuda siginificaría el retiro de gran parte de sus ingresos.
Si bien los cambios de política social son progresistas y dolorosos en el corto plazo, pueden ser políticamente aún más costosos, sobre todo para los grupos de interés que tienen secuestrada a la política económica y social, y para los cuales representa un gran instrumento para ganar elecciones.
Irvin!
ResponderEliminarinteresante escrito tuyo, pero me parece que otro problema fundamental que ha hecho que los programas no tengan el efecto deseado es la corrupción que existe entre las autoridades encargadas de llevar el apoyo a los beneficiarios, creo que es uno de los factores importantes y no encuetro una manera de contrarrestar esto.
Irvin:
ResponderEliminarCreo que eres demasiado parcial en tus comentarios, aunque ya pasaron las elecciones, se esta usando esto de la pobreza para atacar al PAN, pero el gobierno no tiene la culpa de la crisis internacional y el alza en los precios de alimentos, a lo cual se podria atribuir el descenso del poder adquisitivo y por tanto el aumento de la pobreza, no solo los mecanismos, como tu´dices.
PAra el que comentó arriba, se ve que no esta bien informado, pues bien debe saber que la encuesta terminó de ser levntada en el otoño del año pasado, por lo que los efectos de la crisis no están incluidos en los resultados.
ResponderEliminarSí, es bueno hacer una precisión sobre la temporalidad de la encuesta. Los datos fueron recabados en el otoño del año pasado, tiempo en el que si bien la crisis financiera ya había comenzado, los efectos sobre la economía mexicana y en particular las familias, aún no se reflejaban en las encuestas. Por tanto, los datos a los que se refieren los resultados que se analizan reflejan los primeros 2 años de la administración de Calderón.
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